Tarde linda para disfrutar un lindo partido de fútbol, así era el clima que azotaba a la ciudad de Buenos Aires y es por eso que uno decide ir a ver un encuentro futbolístico. Y que más que ir a ver un partido como el de Vélez San Lorenzo, ya que desde hace muchos años siempre se escuchaba que el estadio del Fortín era el más seguro y a su vez que nunca iba a pasar nada. Aún si se va a diez años atras familias enteras concurrían a ver este clásico moderno ya que nada sucedería. Pero, hoy, no se puede asegurar que es lo que ocurrirá porque una nueva muerte vuelve a manchar a fútbol argentino. Porque cuando todo tenía que ser una fiesta tanto dentro como fuera de la cancha de Vélez, lo único que hubo fue tragedia e impotencia.
Uno se pregunta una y mil veces ¿por qué? y las respuestas no aparecen, sólo lo que se reluce es desazon e intranquilidad, ya que uno de chico iba a la cancha en familia tranquilo y hasta decía a que hora retornaría a su hogar. En la actualidad cuando se va a un estadio de fútbol no sabe si volverá, porque todo cambio.
Es por todo esto que lo que hoy se vivió en el Amalfitani es una vergüenza, porque ya no se puede ir a ver un espectaculo deportivo tranquilo y en paz. Uno luego de lo vivido queda algo shockeado, debido a que no se puede entender que por vestir otros colores exista tanto odio, no se comprende como familias enteras eran agredidas cuando de chica sin miedo alguno iba a la cancha. Además uno no entra en si al momento de entender como algunos señores son dueños de la vida de otros.
Así no pierden sólo los dos equipos de primera. si no que caen todos ya que se mancha el fútbol en toda su inmensidad desde la A hasta la D. Todo lo sucedido genera una gran impotencia.
Daniela Cardo