Social Español derrotó en su estadio a Morón por 2-1 cuando el partido se moría y de esta manera, el Gallo sigue con una marcha preocupante en el campeonato.
Cada cambio de técnico supone una renovación total en un equipo. Pero no fue el caso del Gallito, al menos, en estos dos partidos de Oscar Blanco. El Gallego, que antes del partido estaba a tan sólo dos puntos del último en la tabla de promedios (Deportivo Armenio), venció al del oeste porque fue un poco más durante los 90 minutos. Porque si abstraemos de la realidad al conjunto de la colectividad, parecía que el que peleaba por trepar a los primeros puestos era el conjunto local. Si bien la primera mitad, fue de trámite parejo en cuanto a llegadas, ya que hubo una por bando, una de Matías Fischer que cabeceó por encima del travesaño para el dueño de casa y un disparo de Juan Pablo Rochi que se colaba en el angulo izquierdo, pero Iván Todoroff la envió al tiro de esquina, el conjunto dirigido por Marcelo Franchini fue quien tuvo más la pelota.
Y en la segunda mitad, cuando se estaban acomodando, a los 7 minutos, un centro de Federico Iñiguez dio en la cabeza de Diego Barrios Suárez (octavo tanto en el campeonato) que la cruzó al palo derecho del uno local. Ventaja inesperada para la visita, que se encontró con el gol casi sin merecerlo.
Los minutos restantes fueron casi un monólogo del Rojo que buscó, aunque sin ideas lograr el empate. Hasta que a los 19 del complemento, y después de que Alejandro Migliardi no pudiera retener un disparo de Fischer y derivara en un tiro de esquina, apareció Diego Montellano, ex Morón, para clavarla desde 20 metros abajo del palo derecho del uno visitante. 1-1 y era justo. Minutos más tarde, una doble tapada de Chiche a un errático Fischer y el recientemente ingresado Cristian Hernández, salvó la nueva caída del arco de la visita.
